martes, 9 de julio de 2013

   


  FRIALDAD Y FRIALDAD


        De las miles de lágrimas, ¿alguna
        me consolaron?, ¡por Dios!, ¿qué alegría
        me dieron por amor?, de noche y día
        ante mi soledad como ninguna?

        Tuve que resistir la inoportuna
        incomprensión, sin bien, a sangre fría;
        pues, niño era que algo merecía,
        ¿unas caricias?, ¡oh!, ¡ni siquiera una!

        ¡Tanta maldad después de puño lento
        que golpeaba duro el sentimiento,
        tantos prejuicios, burlas, y el olvido!

        ¡Malditos sean!, ellos, oradores
        sin corazón y especuladores;
        ¡siempre! por ellos otros han sufrido.

viernes, 5 de julio de 2013

.


          DICHO ASÍ

          Sólo quiero una tumba para estar contigo,
          ¡ya no comprendo el mundo ni la gente!,
          la "gente" -dicho así serpientemente-,
          porque ya es llanto el único testigo.

          De tantos..., eres sólo tú mi amigo
          del río azul y del sueño transparente;
          la esperanza -sin ser indiferente-
          de la limpia verdad, lo que bendigo.

          Ya concluiré el amor de esta manera,
          con el Sur al desnudo, ardor luchado,
          con la pena de Dios y verdadera.

          No eres más, Miguel, lo rebelado
          que, perfumando por la sangre fiera,
          va a corazón besando desolado.

domingo, 28 de abril de 2013


(Nadie quiere paria)


La perdición
                           ya apesta
en este dolor echado a perder,
en esta suerte malherida,
en este hambre total gritando sangre...;
en las sanguijuelas que escupen la burla,
en esta verdad con grasa de momia,
en los perros amargos que vomitan pus,
en el sexo de los olvidos...;
en el perfume talado por la pena,
en la creencia errando desengañada,
en el miedo c-a-n-s-a-d-o de refugios,
en la sombra que ríe, ¡sí!,
y en los versos podridos;
ya apesta
demasiado
en la humedad del misterio desquerido,
en todo,
en el trans-Rimbaud;
en la pesadilla del espejo para el maniquí,
en los templos del adiós,
en las escuálidas miradas agotadas,
en la bestia inembargable
                                           de rabia
y en los sueños ahorcados;
ya apesta, ¡sí!,
a/rada de delirios,
tropezada tanto...
mísera ,
tanto
con afiladísimos decaimientos.

jueves, 3 de enero de 2013


Es difícil decir con palabras
se necesitan ya uñas
corazón desenterrado
con lágrimas y golpes viejos…
o rapaces

Es difícil con las palabras
decir eso
es necesario absurdos a veces con espinos
o quizás
universos negros de rayos burlantes
fondos abajo de demonio
¡tanto!
para el  h u e c o  de la soledad
¡inabarcable!

Es difícil por las palabras comprobarlo
se muerde... el basta
y de ceguera cree la amapola de la verdad
en el crepúsculo crudo
de los sueños matándose